En realidad, no sé muy bien qué le gustaba a esa viejita a quien mateaba como para ratificar que algo de argentinidad había adoptado. Extraño a mi abuela, la otra de temple impetuosa, en inversa proporción, esa que me entendía cuando mi padrastro me jodía.
Después el tiempo la fue silenciando, las visitas gallegas de referencia se fueron espaciando, impuso un mandala-karmático en Gabriela mi mujer hasta los últimos días "sí estás aburrida", estigma difícil de quitar (para ella y para mí, claro)
La extraño a mi abuela, durante mucho tiempo mi preferida, la de pan, tomates con mayonesa, caña a escondidas (en un armario celosamente custodiado), sámbuches de banana, tardes de cartas, de relatos memoriosos (siempre me gustó interrogarla, aunque no sabía que eso era hacer periodismo). Había una comida que no era gran cosa pero me encantaba, una de albóndigas, salsa y papas, yo la había rebautizado rutina, porque a veces la comíamos dos o tres veces en la semana. "Abuela, haceme rutina", le pedía cagándome en el significado real de la palabra. Y ella accedía. Otras, sacaba del mismo aparador el oro de la gastronomía, meijllones en escabeche y con eso uno quedaba feliz. Qué no me vengan con chisitos o papa fritas. Esa que me insultaba con un ahora entrañable "sos igual al rayo de tu padre, o sin eufemismos, RAYO DE MIERDA (andá a superar eso hoy en twitter). Extraño a Vicenta Rodríguez de Ordoñez, me hubiese gustado que me cuente más sobre Jesús Manuel, su esposo socialista que conservaba un enigmático tatuaje con una monja y la palabra amor (ya lo conté miles de veces) andá a mejorar con otro chino o gótico, tal audacia.
Extraño a mi otra abuela, la brutalidad gallega. Feliz cumple abuela, seguí cuidándonos con los otros.
* en la foto estoy con ella en la playa, el otro es mi abuelo paterno, Pascual, pero ya me ocuparé más adelante. Aunque los dos tuvieron mucho que ver con las alegrías en la infancia.
Hermoso relato de parte de tu vida, tan importante como tiempo compartido con tu abuela. Se me vienen a la cabeza algunas imágenes de ella. Hay algo más lindo que disfrutar a los abuelos??? Hay alguien más incondicional que un abuelo??
ResponderBorrarMuchas gracias por tu devolución. Los abuelos se corresponden con la época y con el afecto compartido, más allá de las personalidades. En los vínculos siempre está la clave. Besos.
BorrarQué lindo llegar a ser una abu así
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