Dejo constancia aqui sobre esta mesa
de cafes, generalas y blasfemias
que he sido util, inutil, justo, injusto
valiente con mis miedos y he tenido
Como cualquier mortal hambre y bacterias
deseos de una mujer de buenos muslos
Dejo constancia aqui, sobre esta mesa.....
Dejo constancia aqui sobre esta mesa
que he sido amigo y hombre de furia
que buscaba de los dias de marzo,
de sus tardes de sol y viceversa
que he bebido y festejado el canto por la esperanza
con mis compañeros, con mis compañeros....
Dejo constancia aqui, sobre esta mesa....
Casi una balada
Fue cuando ardieron como potros
sobre los matorrales de mi nombre
y ardieron sobre antiguas
barcazas semi hundidas
que intentaban sirenas, cantos de óxido
aullidos de fagot amarrado a las algas
aullidos de fagot dulcemente amarrado a las algas.
Fue cuando ardieron como potros
y ardieron después sobre mis manos
cuando eran solamente tres barajas mugrosas
sobre lejanas gorras y redes desmayadas de luz
y sobre aquellos pájaros que entraban a la tarde
con sus viejas banderas ardieron...
sobre brújula, aliento ardieron esos labios,
como peste o llovizna ardieron
subidos a la proa de toda esta distancia
entonando mas luego en la ceniza peces muertos
y manchas de petroleo allí sobre la espuma.
Fue cuando ardieron, digo que entendí
que hay torpezas tan dulces que pueden ser fatales
imaginar tus labios despintados...por ejemplo
Letra: Jorge Boccanera
Música: Alejandro del Prado
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