Acá, el frío de la noche se vuelve nuestro.
Al este, informan redes y medios, el imperio se vuelve justiciero.
Por este lado, escasean los te quiero.
Del lado musulán, notifican los expertos, la sangría de los cuerpos tienen sentido.
Desde este hemisferio, ninguno se acuerda de saludables eneros.
Por estas horas pronostican fríos polares, muertes conurbanas, daños equilibrantes al anhelado y prometedor déficit cero.
De madrugada, Trump promete desmentirse.
De madrugada, Trump promete desmentirse.
Aquí, cuando despertemos, no habrá chances de que la esperanza vuelva. Ni siquiera a foja cero.
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Reflexionemos juntos, no te inhibas y peleate conmigo y con la escritura.