martes, agosto 04, 2020

El primer martes de agosto huele a sangre

Hace un rato me crucé con un pendejo en twitter que intentaba explicarme la diferencia entre gobierno de facto y dictadura en defensa de Videla. Debe ser un pibe, supongo, no tiene otra explicación. Pero no fue lo único que sucedió en esta jornada de calor, con justificado éxtasis por el acuerdo con los bonistas, aún con los tristes respaldos de Toto, Prat y el gato parisino.



No tuve suerte con la primera salida del día. Supe que mi carnicero de barrio sufrió un infarto el último sábado y su socia de la vida me explicó la larga vigilia que debió esperar desde las dos de la mañana hasta las 10 para poder internarlo. "Mejor dejarlo tranquilo, para que no se emocione", recomendó respetando reposo. Por otro lado, el vecino de enfrente me dio las razones de su curiosa delgadez: diabetes. Afortunadamente, me llamó mi amigo Osvaldo para contarme entusiasmado "Hoy volví a caminar, Negro". Lo pensé dando vueltas por el Parque Domínico, pero no. Yendo de la cama al living, según me informó, quien le da pelea a los problemas de salud con estoicismo y una hermana de fierro. "Elogiala", le sugiero y él obedece con quien lo cuida noche y día "Es una fenómena", describe cumplidor. 
Más tarde vuelo al martes, algo de actividad física contra los pandémicos y enharinados excesos; Sietecase en radio extendiendo su pierna derecha para lograr el equilibro céntrico de su Corea apura a un frentista. Luego siguen los malos chistes del cada día más devaluado Perros en Metro y no deja llamar la atención la ausencia de mensajes trolls de Marquitos. Hasta que por fin, a la manada les llegó su placebo para distraer a la audiencia virtual.

Imposible no pensar en las bombas japonesas al momento de ver la explosión de Beirut. Yo especulo con los paisanos ganando más territorio y al blindaje internacional del bueno de Netanyahu. Po acá habrá muchos colegas (algunos solapadamente sionistas) que dedicarán más tiempo a la cultura y menos al dolor.
Llevo a mi suegra de ochenta y pico a la peluquería, hay discusiones además domésticas, nada grave.
Tiro un tuit enojado pensando en el Líbano, mientras ya algunos remiten al Hezbollah, tan ridículo como aquella hipótesis de la Amia y el autoatentado.

Volviendo al logro de Guzmán y los buitres, pido un castigo social a la deuda heredada y mis amigos progres se mofan por un reclamo tan liviano. La crítica me recuerda al espíritu cojonudo del tipo "sean valientes y vayan". Es el problema de bancar al peronismo y a la capacidad K. Yo encima, históricamente, sumé a mi mochila una sostenida vocación catalogada en la adolescencia como "defensor de pobres". Virtud, cuestionada en su momento por bancar a amigos que no necesitaban de mis servicios, ni vivían en la austeridad, digamos.

Sigo o mejor dicho me detengo. Cruzo mensajes de wsp una colega me pide que le haga una nota a ella. Por otro lado, comparto los likes a mi club, Independiente, celebrando 116 años de su honrosa emancipación que dio origen a tan preciso nombre.


Veo la explosión de Beirut en diferentes planos. Ahí tenés otro enemigo mortal e invisible: la onda expansiva. Una familia grita cuando ésta llega y arrasa con su vivienda. Un papá en otro departamento pone a su hijo debajo de la cama, con pánico de que el estallido se repita.Veinticuatro horas antes, alguien me hablaba de la importancia de la luna llena en agosto. 

Veo gente corriendo en Palermo, yo me calcé la del Rojo suplemente para venir al diario que es negra. Pienso un título para este post inútil y aflora el "domingo sangriento domingo" de U2. Pero hoy es martes y seguramente la sangre no se verá. Desde el Golfo, la comunicación supo la lección de no exhibir muertos ni cuerpos destrozados ¿se acuerdan del pato empetrolado? Un mensaje de mi jefe que usa el "nos inclusivo" deriva lógicamente, a que me deba ocupar de una tarea ajena a mi rutina. Pero qué importa. Yo pienso que lo que uno que pueda hacer desde acá por los muertos libaneses es al pedo. 

Quedará rezar, como tantas veces cual acto reflejo, pero sin resultados positivos a la vista.
En el fondo, si huele a algo es bueno. Señal que no tenemos aún el covid. Porque en definitiva lo único que importa es uno, ¿no?

2 comentarios:

  1. APRETEMOS LOS DIENTES ESTO TAMBIÉN PASARÁ. NO NOS QUEDA OTRA. ¿CÓMO CORNOS SE HACE PARA NO TENER NETANIAHUS NI MACRIS NI VIDELAS? UN ABRAZO.

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  2. Amplificando la voz Haydee y confiando. Bah, eso creo. Gracias x escribir.

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Reflexionemos juntos, no te inhibas y peleate conmigo y con la escritura.