domingo, julio 12, 2020

Si ya te vacunaste

Decime que sí. Te extrañé mucho. 

Si es así, preparate la bici que voy para allá. Voy a cansarme de ganarte carreras y cuando ya no den las piernas, nos tiramos al costado de la vía a matear. O si no pedaleamos hasta el Planetario a pensar en las galaxias hasta que el sol se ponga (siempre contreras y a contramano). Y bueno al bonaerense se le hace interminable el viaje de regreso.


Si da, si nos pinta a bañarse en pelotas en los lagos y que se jodan los patos. Ya pasó todo así que, miraré tus tetas sin culpa y vos te reirás de lo antiestético de mi hombría. De los demás no te preocupes, estarán ensimismados en sus reencuentros.

  


Si el programa te resulta ambicioso o más atrevido de lo permitido. Abandonamos el paseo y nos sumergimos en algún cine de Corrientes, pensando más en el tuco y pesto de Pippo que en las consecuentes secuelas que nos deje Jarmusch, Wenders o Spike. Beberemos Estiba o el que pinte hasta la madrugada, conscientes de que los trenes arrancan después de las cinco.

 Habrá chicanas viejas, nos robaremos un par de libros de Hernández o la que quede. A Zivals mejor no entrar. Para qué hacerse malasangre con esas tapas que nos harán llorar por la música que nos perdimos o nos chorearon en el camino de la existencia.

 

Todo el trayecto estará rociado con el correspondiente plus del reencuentro: llovizna y canciones. Debatiremos acerca de la originalidad de Fito, el flaco apurará alguna lágrima (más por resaca y frío que por la sensibilidad) y honraremos a Charly, Fabi y el Salmón a puro grito.

Te acompañaré a la parada ("dejá, hasta Constitución puedo caminar solo") Al final, abordaré cual Sandokán al peor 98 (el tres verde). O si no, confiaré en mi 24 (el de toda la vida) con la confusión de que los míos ya no estarán en la que fue mi casa. Pero qué importa, ahí viven amigos y bien pueden bancar a uno de los primeros aventureros de esta última apertura.


1 comentario:

Reflexionemos juntos, no te inhibas y peleate conmigo y con la escritura.