La primera impresión lleva a una conclusión de calentura: País de
mierda.
"¿Por qué no te vas a otro?", me sugieren desafiante. Y la
frase me rebota como si fuera un pendejo en la calle, dale volá, tomátelas,
raja de mi vista.
Ya de madrugada reaparece en ese insomnio iluso del "lo damos
vuelta", consuelo que no garpa para nada. Repaso la idea de ese camino a
Ezeiza que no es más que un "si no te gusta jodete" transformándose a
la vez en un "si no hay cabida, este lugar no es para vos", "borrate", "esfumate" y creo que el disenso es eso.
En estas latitudes implica, consenso
cero.
Por un instante celebro que no
esté mi abuela para que no tenga que padecer esto.
Pobre la vieja que vio como su
hijo se rajó un día sin razón (entiendo que no fueron cuestiones
políticas)
¿Y qué otra cosa le cabe a los
hijos o nietos de inmigrantes que aprender a repetir tal experiencia, si esta
tierra maldita o, mejor dicho, si los habitantes de esta tierra maldita,
todavía no saben aprenderse las materias que dicen cobijar, convivir, cohabitar
con los que son distintos?
Y cuál será la sangre de este
lado de América que nos lleva aún a "no hacernos la América como los
del Norte".
¿Tendrá que ver con una indiada menos transera que los
comanches?
¿O con que el problema fue que
nos soñamos Patria a partir de nuestros iluministas (Moreno, Castelli,
Belgrano) para que luego eso termine deviniendo en una gran mentira?
Porque en definitiva, ninguno
de nuestros héroes incluidos San Martín y hasta el vituperado Sarmiento, pudieron sobreponerse al embrujo de la Argentinidad.
Los que sí zafaron son los de
apellidos patricio.
Y sus olfas, sus alcahuetes.
Los de ayer que pintaron de
sangre el sur.
Los de hace un rato que clamaron el silencio es salud
Y los de
hace horas que siguen expandiéndose con sus tenues pero insoportables degradé en
amarillo.
Yo vuelo, entonces, vuelo por
ahora a mis refugios.
Recupero mis autores, la bici,
espero que el Sol del 25... de agosto se consolide para refrescar la pala y el
zapín e inventarme la fallida huerta número 45 en el fondo.
Y escribo.
Lo que
sea.
Guerrero como Orwell, como Walsh. Y hago otro país, dentro de este país
aunque a ellos no les importe mientras les pago los impuestos y cumplo.
Por ahora.
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