no podía pasar las espinacas, los porotos,
y no porque lo obliguen.
Cuando el niño era niño
despertó una vez en una cama extraña
y ahora, una y otra vez.
Muchas personas le parecían bellas,
y ahora sólo con suerte.
Imaginaba claramente un paraíso
y ahora apenas puede intuírlo.
Nada podía pensar de la nada,
y ahora esta idea lo estremece.
jugaba con entusiasmo,
y ahora se mete en sus cosas como antes
sólo cuando esas cosas son su trabajo.
De Peter Handke (para el guión de Wenders)
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