Es un gol que no llega, la torpeza para defender, la crisis institucional, Chiqui Tapia y sus empleados obedientes, no ligar, un plantel deprimido, un gualicho, el estigma del estadio, así hasta el infinito.
En materia social, tampoco parece haber indicios de bonanzas.
El clown que nos gobierna ratifica su vocación servil, como el personaje de 'Villa', novela recomendable de Luis Guzmán.
Después de Eurnekian, Milei ya encontró en Donalito a su mejor amo y entonces sí, amparado por esa imagen paterna que lo cobija a costa nuestra, desplegará una y otra vez sus pulsiones desinhibidas para beneplácito de su ego.
Ni qué decir sobre lo laboral, el territorio, los afectos todo entre algodones mirando al 26 de este mes, jugando sin timbear a una suerte colectiva. Que por favor no nos sea esquiva.
Por supuesto que después la vida te pone en eje y te indica lo injusto que sos en quejarte frente a tu compu. No sos ninguno de los pibes desangelados de Gaza, ni familia durmiente del subte. No recorres las calles pensando en paco, ni mateas la jornada para disimular el hambre.
Tenés suerte.
Tenemos suerte.
Y en este principio supongo un recorrido. ¿Magia, ilusión, propósito? quién sabe. Inicio un pequeño deambular por las necesarias fuentes. Y los invito conmigo.
1. Etimología de la palabra "suerte"
La palabra suerte proviene del latín sors, sortis, que originalmente significaba "lote", "porción" o "destino".
El término estaba vinculado a prácticas como el sorteo o la distribución de bienes, tierras o roles mediante el azar, como en los sorteos de la Antigua Roma.
Por ejemplo, se usaba para dividir herencias o asignar tareas mediante objetos como dados o tablitas.
Atentos meritógratas de este lado del mundo. No sé por qué se me cruza Yabrán, jugando a las cartas con dos mazos.
También el clan de Mauri, con espías y juzgados a disposición.
Veo afortunados tirando a la ruta de sus camiones leche o frutas. Pero de eso no hay que hablar.
- Evolución semántica: En las lenguas romances, "sors" evolucionó para abarcar tanto el concepto de azar como el de destino.
- En español, "suerte" adquirió un doble sentido: por un lado, la casualidad o fortuna (buena o mala), y por otro, un eco del destino predeterminado. Esta dualidad es clave para entender cómo la suerte se percibe como algo que puede ser aleatorio o, en algunas culturas, predestinado.
- Comparación con otras lenguas: En inglés, "luck" deriva del germánico luk o geluk, que también implica un evento favorable fortuito. En griego, el término týche (fortuna, azar) era una deidad que personificaba tanto la suerte como el destino, mostrando cómo estas ideas se entrelazan culturalmente.
2. La suerte en la historia
El concepto de suerte ha sido interpretado de maneras diversas según la época y la cultura:
- Antigüedad:
- En la Grecia clásica, la diosa Týche representaba la suerte y el azar, mientras que Moira (el destino) era una fuerza más rígida. Los griegos veían la suerte como un fenómeno caprichoso, a menudo fuera del control humano, pero influenciado por los dioses.
- En Roma, la diosa Fortuna era la contraparte de Týche. Su símbolo, la rueda de la fortuna (rota fortunae), representaba la imprevisibilidad de la vida: hoy estás arriba, mañana abajo.
- En culturas orientales, como la china, la suerte estaba ligada a conceptos como el qi (energía cósmica) y el equilibrio del universo. El uso de amuletos y rituales para atraer "buena suerte" era común.
- Edad Media:
- Con el auge del cristianismo, la suerte comenzó a reinterpretarse a través de la providencia divina. La idea de que los eventos fortuitos eran obra de Dios desplazó parcialmente las nociones paganas de azar. Sin embargo, prácticas como el uso de amuletos o el lanzamiento de dados persistieron en la cultura popular.
- La rueda de la fortuna se mantuvo como un símbolo poderoso en la literatura medieval, como en Carmina Burana o en los escritos de Boecio, quien reflexionaba sobre la inconstancia de la suerte en Consolatio Philosophiae.
- Modernidad:
- Con el desarrollo del pensamiento científico y probabilístico (siglos XVII-XVIII), la suerte comenzó a asociarse más con el azar matemático. Filósofos como Pascal y Bernoulli sentaron las bases de la teoría de probabilidad, redefiniendo la suerte como un fenómeno que podía estudiarse y cuantificarse.
- Sin embargo, la noción de suerte como algo "mágico" o sobrenatural nunca desapareció, especialmente en contextos culturales donde los rituales y supersticiones seguían siendo comunes.
3. Desde la filosofía
La suerte plantea preguntas profundas sobre el libre albedrío, el determinismo y el papel del azar en la vida humana. Algunos enfoques filosóficos clave:
- Filosofía clásica:
- Aristóteles distinguía entre týche (suerte, eventos fortuitos) y automaton (azar puro). Para él, la suerte era un tipo de causa accidental que afectaba a los seres humanos, pero no era completamente aleatoria, ya que estaba vinculada a las intenciones y acciones humanas.
- Los estoicos, por otro lado, creían que todo estaba determinado por un orden cósmico, por lo que la suerte era más bien una percepción humana de eventos que no comprendíamos del todo.
- Filosofía moderna:
- Kant no abordó directamente la suerte, pero su distinción entre fenómeno (lo que percibimos) y noúmeno (la realidad última) sugiere que lo que llamamos "suerte" podría ser nuestra incapacidad para entender las causas subyacentes de los eventos.
- Nietzsche veía la suerte como una oportunidad para abrazar la vida en su carácter impredecible. En su idea del amor fati (amor al destino), la suerte, buena o mala, debía ser aceptada como parte de la existencia.
- Filosofía contemporánea:
- En la ética, filósofos como Thomas Nagel y Bernard Williams han explorado la suerte moral, es decir, cómo el azar influye en nuestras responsabilidades y juicios morales. Por ejemplo, si dos personas conducen ebrias pero solo una causa un accidente, ¿es justa la diferencia en cómo las juzgamos?
- Daniel Dennett y otros han analizado la suerte desde una perspectiva evolucionista, sugiriendo que lo que percibimos como suerte es el resultado de complejas interacciones causales en un universo probabilístico.
- Byung-Chul Han, cree que la suerte podría verse como un residuo de incertidumbre en un mundo hiperracionalizado que busca eliminar el azar mediante datos y algoritmos. Han podría argumentar que la creencia en la suerte revela una nostalgia por lo impredecible, un espacio donde el sujeto escapa temporalmente a la presión de la autooptimización y el rendimiento. La suerte, entonces, sería una resistencia pasiva contra la "sociedad del cansancio" que exige control total.
4. La suerte en la antropología y la cultura
La suerte es un concepto universal, pero su interpretación varía enormemente entre culturas:
- Rituales y supersticiones:
- En muchas culturas, la suerte se "controla" mediante rituales o amuletos. Por ejemplo, en América Latina es común llevar un trébol de cuatro hojas, una pata de conejo o realizar rituales como comer lentejas en Año Nuevo para atraer prosperidad.
- En Asia, el color rojo y ciertos números (como el 8 en China) se asocian con la buena suerte, mientras que el 4 se considera de mala suerte por su similitud fonética con la palabra "muerte".
- Religión y espiritualidad:
- En el budismo, la suerte está relacionada con el karma: lo que parece azar es el resultado de acciones pasadas.
- En el islam, la suerte como concepto autónomo es menos prominente, ya que los eventos se atribuyen a la voluntad de Alá (qadar).
- Cultura popular:
- La suerte aparece en mitos, cuentos y literatura. Por ejemplo, en El Señor de los Anillos, Gandalf menciona que Bilbo estaba destinado a encontrar el Anillo, pero que también hubo un componente de suerte.
- En los juegos de azar, la suerte es central, desde los dados en la Antigüedad hasta los casinos modernos, donde se mezcla con la psicología de la percepción del riesgo.
5. La suerte desde la psicología
La psicología moderna ha estudiado cómo percibimos y atribuimos la suerte:
- Locus de control: Las personas con un locus de control interno tienden a atribuir los eventos a sus propias acciones, mientras que quienes tienen un locus de control externo ven la suerte como una fuerza dominante.
- Psicología positiva: Investigadores como Richard Wiseman han estudiado cómo las personas "afortunadas" tienden a ser más abiertas a nuevas experiencias, optimistas y resilientes, lo que las lleva a aprovechar mejor las oportunidades que el azar les presenta.
- Sigmund Freud: Freud no abordó la suerte directamente, pero su concepto de inconsciente y los actos fallidos sugieren que lo que percibimos como "suerte" (buena o mala) puede estar influenciado por deseos reprimidos o conflictos internos. Por ejemplo, un evento "afortunado" podría interpretarse como la manifestación de un deseo inconsciente que se alinea con la realidad, mientras que la "mala suerte" podría reflejar una auto-sabotaje inconsciente. En Psicopatología de la vida cotidiana (1901), Freud implica que el azar no es tan azaroso, ya que el inconsciente puede moldear nuestra percepción de los eventos fortuitos.
- Psicoanálisis - Jacques Lacan: Lacan, más centrado en el lenguaje y el orden simbólico, podría vincular la suerte al concepto de lo Real, ese ámbito de la experiencia que escapa al control simbólico y racional. Para Lacan, la atribución de "suerte" a un evento refleja nuestra necesidad de dar sentido a lo que no podemos simbolizar completamente, como un encuentro amoroso fortuito o una pérdida inesperada.
- Carl Gustav Jung: Para él, la suerte no es solo azar, sino un fenómeno que conecta el mundo interno (psique) con el externo (mundo material). Por ejemplo, encontrar un objeto significativo en un momento clave podría interpretarse como una manifestación de la sincronicidad, donde el inconsciente colectivo juega un papel. En Sincronicidad (1952), Jung sugiere que estos eventos "afortunados" reflejan una conexión profunda con el cosmos.
6. La suerte en la ciencia y la probabilidad
La ciencia moderna aborda la suerte desde el lente del azar y la probabilidad:
- La teoría del caos sugiere que muchos eventos que parecen fortuitos son el resultado de sistemas complejos donde pequeñas variaciones producen grandes efectos.
- En la física cuántica, el principio de incertidumbre introduce un elemento de aleatoriedad fundamental en el universo, lo que podría interpretarse como una forma de "suerte" a nivel subatómico.
- En estadística, la suerte se modela como la desviación de un resultado esperado. Por ejemplo, en un juego de dados, la suerte es lo que explica por qué alguien obtiene un resultado particular en un lanzamiento dado.
7. Reflexiones contemporáneas
Hoy este concepto sigue fascinando por el hecho de combinar lo racional y lo irracional:
- En el ámbito personal, se usa para explicar éxitos o fracasos inesperados ("¡Qué suerte tuve al encontrar ese trabajo!").
- En la sociedad, plantea preguntas éticas: ¿es justo que el lugar de nacimiento o las circunstancias iniciales (la "timba de la vida") determinen las oportunidades de una persona?
- En la cultura pop, películas como Los Intocables o Quieres ser millonario exploran cómo la suerte, junto con la voluntad humana, puede cambiar el rumbo de una vida.
- Hay algo en cada testimonio movilero de las noticias de cable en donde la necesidad de algo que nos transforme, guarda la trampa del azar. "Hay que luchar, hay que seguir", plantean con algo que suena menos a disciplina que al hallazgo detrás del camino.
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