Pero bueno, realidad mata o condiciona sensibilidad y la decena de amigos que se solidarizaron después de que hice saber mi tarifazo de metrogas, me llevó a suspender las preguntas existenciales acerca de versos y metáforas.Lo primero que me vino a la mente cuando amigos, familiares, colegas e intrusos se horrorizaron por los 2600 mangos de la factura fue el clásico y consabido verso para situaciones críticas "te acompaño en el sentimiento". Después creí injusto englobar a todos los seres queridos que quisieron hacerme no sentir tan solo con la desgracia de este cambiemos y recapacite con el sensato y bueno si nos pasa "somos nosotros".
Esta frase, usada por hinchas (¿y barras?) rojos, tampoco se cuadra con los solidarios facebukianos.
Utilizar la patria es el otro, a esta altura no es muy políticamente correcto y dejaría afuera a quienes sin compartir sentimientos militantes, hicieron todo lo que estuviera a su alcance para no dejarme robar por el ministro Aranguren.
Entonces opté por otra palabra, lejana, acaso de mi prehistoria religiosa, descartando patria, otro y nosotros: Próximos. El temor a ser los próximos de la lista arbitaria podría asustarlo a usted lector amigo, si ya no se vio antes afectado. Pero lamento decirle que el vocablo que se coló desde antes de escribir estas líneas no refiere a futurología si no a distancia. Ser próximo, para mí, sigue siendo ser prójimo.Entonces aprovecho después de aburrirlos y agradecerles a mis queridos amigos, conocidos, familiares, cómplices prójimos/próximos. A no sentirme tan solo en este baile. Si no todo lo contrario.
Ahora sí, a seguir hurgando con poesía, infancia y demases utopías.
Saludos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Reflexionemos juntos, no te inhibas y peleate conmigo y con la escritura.