Los escritores, esos padres sustitutos, partenaires
de laberintos pueriles o filosóficos. Tipos/as que te revientan los sesos con
resoluciones minimalistas, maratónicas travesías o sórdidos conflictos,
sea en grageas o todo junto. Y están ahí (que es aquí) para salvarte/me/nos,
para decirte que no hay una vida sino tantas como vehículos, estrellas o
lágrimas.
Vidas de cartón que son tesoros, de reviente aunque
redimibles. Vidas que dañan desde la miserabilidad de sus contextos, pero curan
de hecho, cuando la propia pesa demasiado.
Anthony Burgess es uno de ellos. Tengo todos (o
casi todos) sus libros. No imagino a chorro virtual tomando nota. Pero el tipo
fue compañero necesario por poco más de un par de décadas.
Como otros (Bowles, Rivera, Arlt, Quiroga,
Murakami, Kundera) que quizás traiga a este lugar (creo ya lo hice antes) para
actualizarlos y no guardarlos solo para uno.
A este tipo que supo ser músico (como
Bowles), un mago de la lengua, un católico inglés particular, cuasi anarco
(pero de los buenos) lo leí (y retomé ahora después de bastante tiempo) entre
asombro, risas y hasta cierta perplejidad.
Un antropólogo sin pretensión, un maestro
desalineado (así lo veo), un obrero de la escritura (cual Robertito),
seguramente alcohólico en doble modalidad: de los exquisitos o que da
vergüencita ajena. Según horas, circunstancias o ingresos.
Escritor de los que cobraba por cantidad de
palabras. También por leer y criticar a otros. O redimir cual orfebre a sus
colegas. Con admiración sí, pero también justa observación quirúrgica.
De hecho, lo hizo en su momento con Joyce, de que
fue devoto, pero también con Hemingway, DH Lawrence o Shakespeare.
Tampoco el mismísimo Cristo o Napoleón zafaron de
sus garras. Jesús de Nazareth, el Reino de los Réprobos x un lado y la Sinfonía
Napoleónica representan el mejor abordaje para entender a ambos monstruos
icónicos. Si se me permite la imagen.
Invito a este breve recorrido - mediado por ya saben quién- para abrir el juego.
Si ya leyeron a Mr. Burgess o tienen ganas de armar
algún bardo al respecto, serán bienvenidos.
El peor (¿mejor?)
diagnóstico
En 1959 al hombre le diagnosticaron un tumor
cerebral inoperable, con un pronóstico de vida de aproximadamente un año.
Motivado por dejar un sustento económico a su esposa,
Llewela (Lynne) Jones, Burgess se dedicó a escribir de manera frenética,
produciendo varias novelas en un corto período.
En el contexto de su producción literaria de
finales de los años 50 y principios de los 60, las siguientes son las novelas
que probablemente escribió durante este período de urgencia:
1. Tiempo para un Tigre (El título alude al eslogan publicitario de la
cerveza Tiger) fue publicada antes del diagnóstico, pero forma parte de la
Trilogía Malaya y marca el inicio de su carrera literaria seria, posiblemente
escrita en un contexto de preparación para su dedicación total a la escritura.
Está dedicada, en escritura jawi en la primera
página del libro, a "todos mis amigos malayos" ("Kepada
sahabat-sahabat saya di Tanah Melayu"). Fue la primera obra de ficción
publicada de Burgess y apareció en 1956.
La acción se centra en las vicisitudes de Victor
Crabbe, profesor de historia en una escuela de élite para todos los grupos
étnicos de la península —malayos, chinos e indios—, inspirada en el Colegio
Malayo de Kuala Kangsar , Perak, y el Instituto Raffles , Singapur.
2. El enemigo en la manta. O como
conocemos vulgarmente "Durmiendo con el enemigo" (1958) y alude a las
dificultades del matrimonio, pero también a otras traiciones de la historia. La
novela narra las continuas aventuras de Victor Crabbe, quien se convierte en
director durante los años y meses previos a la independencia malaya.
3. Camas en el Este (1959) es el
cierre de la historia. El título está tomado
de un verso pronunciado por Marco Antonio en Antonio y Cleopatra. "Los
lechos del este son suaves; y gracias a ti, /que me llamaste más oportuno que
mi propósito aquí; /pues he ganado con ello". El verso resalta cómo el "este" (Malasia)
seduce a los personajes con su exotismo y los aleja de sus responsabilidades,
una idea que esta traducción captura con un tono más natural.
4. El doctor está enfermo (1960) es una novela
satírica sobre un lingüista que enfrenta una crisis personal, escrita en el
período inmediatamente posterior al diagnóstico.
5. El derecho a una respuesta (del mismo año)
concluye esta particular saga. Comedia negra que aborda temas de racismo y
relaciones humanas, también escrita en este período de intensa productividad.
El diagnóstico resultó ser erróneo, y Burgess vivió
hasta 1993, escribiendo más de 50 obras, incluyendo su famosa 'Naranja
Mecánica' (1962) que desempolvaré más adelante.
Pero, digamos todo, como introducción del perfil
del tipo, ¿venimos bien, no?
...Continuará