domingo, octubre 18, 2020

Porque siempre estás

Se extingue el día de la madre y al margen de los saludos que se extienden a través de los distintos formatos, aun llamando a la mía primero que a nadie, tengo la impresión de que me quedé corto a la hora de saludarla.





La búsqueda de fotos suyas no hace más que demostrar mis torpezas.

Hay que bucear un buen rato para recuperar alguna imagen potable, al margen de pensar en una ideal. Al final, Susana, mi mamá, tiene razón. No son tantas las compartidas.

Vaya uno a saber por qué se resiste a honrarla.

 

Quizás porque mi vieja, siempre fue una piba, una tipa joven. Y en esa mirada resida su fortaleza. Hay razones de peso que sostienen esa perspectiva, durante el paso del tiempo y después de tooodas las dificultades que debió sortear. Contreras y quejosa, uno igual sigue viéndola fuerte y potente.


Digamos que no es el tipo de mujer que se ajuste al modelo de mujer maravilla. Ni a las matronas o madrazas de buen cocinar y expositoras de verdades reveladas. Más bien, lo que la distingue es cierta desfachatez de quien se precie joven y que como una adolescente, evita hablar de sus errores o admitir flaquezas.

 

Susana me tuvo muy joven, debo decir, con apenas veinte. No sé si compartir por acá tantos datos en un contexto donde ‘te pueden rescatar la información y luego aprovecharse de esta para cualquier cosa’ (A Susana  le encantan estas historias paranoicas, un poco fomentadas por su madre gallega y otro porque ella es así)

 

Pero volviendo a la jornada y a su personalidad, por ahí, aunque no me guste admitirlo, la Susy tiene algo de inmortal. Sobrevivir a matrimonios, a pérdidas, a destrato y desencantos forman parte de su balance. También a no rendirse ni a considerar la soledad como un problema. El tiempo le enseñó que “mal acompañada”, no es una bebida que deba bancarse Además Susana fue maestra (ya destaqué con anterioridad las virtudes de quienes encarnaron este rol), tolerante con su vocación, pero no esclava.

Si hasta parece mucho más chica (el pacto con el diablo lo heredé de ella) y siempre te lleva la contra.

Ven eso es algo que escapa al patriarcado, pelearse por que sí, me parece que viene del ADN materno (padre y madre gallegos) Como si fuera poco, aunque es algo típico familiar, también estamos en las antípodas de la ideología.

Cartón lleno.

 

Durante los últimos siete meses debió poner a prueba su mentada (pero no reconocida) heroicidad. Los problemas de salud la obligaron a pasar la cuarentena sola de verdad. Mi hermano está al pie del cañón con todas sus necesidades y pedidos y recién hace poco pudo animarse a asomar la cara a la calle, aunque con reservas.

Más que intelectual o lectora, mi vieja es una tipa intuitiva. Lo que tiene de chinchuda lo compensa con su generosidad. De sonrisa inconfundible, adoptó sin embargo un tic de Vicenta, que incide precisamente en contra de la luminosidad que se deja ver cuando está contenta.

A principios de año me preguntó "si la vida era esto nomás". Ese planteo existencial sonó como quien estaba lista para encarar una batalla más. Justo después comenzó la pandemia. Ahora está a full con una rutina aeróbica, un curso de abundancia, la tele de Galicia y la espera del reencuentro familiar.

 


"No sé si quiero que pasen o estén cerca porque necesito abrazarlos", afirma a cada integrante y a uno que es medio choto (o contreras) le suena a cliché. Quizás porque nuestros abrazos solían venir después de peleas bobas o después de algunos chistes de mal gusto (en tándem con mi hermano) para calmar los ánimos. Pero me parece que tiene razón.

 

Cuando sueña o delira, se anima a suponer proyectos construidos entre la ilusión y la realidad. Esos que dependen de cómo se levante para encararlos y potenciarlos a fin de destruir los temores que la acotan.

Así viajó por demás y nunca descarta con llevarse a alguno de los parientes a insólitos destinos. ¿No te animas? Pregunta por igual a nietos y nueras.

 


Mis frases hechas o conceptos pretenciosos quizás están para no honrarla demasiado. Como si de esa manera uno tuviera la convicción de que tal estrategia ayuda a tenerla para siempre.

Debe tener razón (No por las fotos, si no con el asunto de los abrazos)

Su cumple está cerca, qué mejor oportunidad para aprovecharla.

 

¿Compras Susana?


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reflexionemos juntos, no te inhibas y peleate conmigo y con la escritura.